La barcelonesa Ana María Matute ha sido la ganadora del Premio Cervantes 2010. Antes que ella, solamente dos mujeres lo habían obtenido, la pensadora malagueña María Zambrano (1988), y la poetisa cubana Dulce María Loynaz (1992).
Este Premio Cervante reconoce toda una vida dedicada a la literatura, que continúa a sus 85 años. 12 novelas y varios volúmenes de cuentos reunidos en La Puerta de la Luna desde sus primeros textos en 1948 hasta 1998.
Era casi el único premio que le faltaba. Los ha tenido casi todos, dos nacionales de Literatura Infantil; el Nacional de Las Letras (2007); el Nacional de Literatura y el de la Crítica por Los hijos muertos; el Nadal 1959 por Pequeño teatro, e incluso el Ciudat de Barcelona de 1966 por un maravilloso relato titulado El verdadero final de la Bella Durmiente.
Su última novela, Paraíso inhabitado quizás sea la más autobiográfica de sus obras. Esta historia, como Olvidado Rey Gudú, Aranmanoth, La torre vigía, Los sodados lloran de noche, La Trampa o tanto otros títulos, muestran su extraordinaria capacidad para fabular y conmover.
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